¿Ya estás en el tercer trimestre del embarazo? ¡Este es sin duda el más emocionante e intrigante! Comprende un período de 13 semanas (28-40) aproximadamente y cuando llega la 36, es posible que el bebé haya crecido tanto que no pueda moverse por la barriga durante todo el tiempo que le queda para salir.
A lo largo del tercer trimestre los síntomas de embarazo cambian. Llega la acidez de estómago, las varices, el dolor de espalda, el cansancio, las hemorroides, el entumecimiento de piernas y pies, el aumento de flujo vaginal y los picores en la piel. Los más comunes sin embargo, son la dificultad para respirar, la hinchazón de pies y tobillos, las falsas contracciones y las ganas constantes de hacer pis:
- Dificultad para respirar: A medida que aumenta el tamaño del útero, este ejerce más y más presión al diafragma y comprime cada vez más los pulmones. La sensación que provoca es la falta de aire, sobre todo a la hora de dormir. Practicar ejercicio durante el embarazo te puede ayudar, así como dormir semiincorporada. Tómatelo con calma y muévete despacio. A medida que el bebé se vaya desplazando hacia la pelvis te será cada vez más fácil respirar bien.
- Hinchazón de pies y tobillos: Conocido como edema, se produce por la retención de líquidos, los cambios hormonales y el aumento de peso. Poner los pies con agua fría o apoyados sobre una superficie alta te puede ayudar. Es posible que tengas que comprar un número más de zapatos si se te hinchan mucho.
- Falsas contracciones: Llamadas contracciones de Braxton-Hicks, son una forma que tiene el cuerpo de ponerse a tono para cuando llegue el parto real. Estas contracciones pueden ser leves, producir tensión en el abdomen y volverse cada vez más dolorosas a medida que avanzan las semanas. Las falsas contracciones son irregulares y suelen desaparecer cuando se cambia de postura.
- Ganas de orinar: A medida que el bebé se desplaza más y más hacia la pelvis, las ganas de hacer pis constantemente aumentan, ya que la vejiga recibe más presión. También es posible que tengas pequeñas pérdidas de orina.
¡Ten presente que durante las últimas semanas (de la 38 a la 42) es posible que te pongas de parte en cualquier momento! Por ello, es importante que estés alerta de las señales que se producen en tu cuerpo, como las contracciones, y estés preparada para cuando necesites ir al hospital (si es que decides tenerlo allí). También es conveniente que te tomes las cosas con calma y descanses a menudo. Durante esta etapa se recomienda caminar para estimular la circulación y reducir los niveles de estrés, y canalizar la energía en la preparación de todo lo que necesitarás cuando llegue el bebé. A continuación, te dejamos una lista preparada para que no te dejes nada:
Cuando faltan 3 meses:
- Acude a las clases de preparación al parto.
- Infórmate sobre el parto y el cuidado del bebé.
- Compra la sillita del bebé para el coche para poder volver a casa cuando salga del hospital.
- Si celebras un 'baby shower' asegúrate de tener preparada la lista de regalos que necesitas para el bebé.
- Empieza a buscar pediatra.
- Comprar productos básicos para el bebé y para tu casa para que no lo tengas que hacer a última hora.
- Planifica el parto: infórmate de las diferentes opciones que puedes escoger y comenta tus preferencias a tu médico.
- Ten presente las opciones de que dispones para el cuidado del bebé cuando no puedas encargarte tú de él.
Cuando faltan 2 meses:
- Sigue informándote sobre temas como la lactancia y el cuidado del bebé.
- Acaba de planificar y preparar su habitación.
- Piensa quién quieres que te acompañe al parto y quien te ayudará después.
- Visita periódicamente tu médico.
Cuando falta 1 mes:
- Ten preparada la ropa del bebé.
- Ten a mano pañales, toallitas y otros productos de primera necesidad.
El embarazo es una experiencia única que hay que vivir intensamente. ¡Disfrútala!