El dolor osteomuscular es aquel que involucra las articulaciones y músculos y que suele aparecer a causa de un desgaste o traumatismo. Este tipo de dolor se forma cuando se está haciendo alguna actividad o se cambia de posición, provocando estrés en las articulaciones y los músculos, como: un movimiento de forma repentina o sentarse de forma brusca. A medida que se generen más situaciones de este tipo, el dolor seguirá apareciendo aunque el cuerpo esté quieto.
¿Cómo prevenir las alteraciones osteomusculares?
Para evitar el dolor osteomuscular es necesario seguir hábitos saludables como el ejercicio físico y los estiramientos. Los expertos recomiendan realizar diariamente un ejercicio de mínimo 30 minutos, como por ejemplo: caminar, y calentar antes y estirar después de hacer ejercicio para ayudar al músculo a que se caliente y mejore su flexibilidad.
También es importante evitar movimientos bruscos o el sobreestiramiento de los músculos; así como mantener una buena hidratación y consumir más frutas y verduras, que tienen todas las vitaminas y minerales que el cuerpo necesita para mantenerse sano.
¿Qué hacer para tratar el dolor osteomuscular?
Lo más importante es realizar primero un diagnóstico, por lo que se recomienda visitar a un médico o especialista, y así definir exactamente lo que está pasando y determinar las rutinas de ejercicio adecuadas para cada caso.
Normalmente, la alteración osteomuscular está relacionada con los hábitos de cada persona, el estilo de vida y su actividad laboral. Por ejemplo: si tu tarea es tejer y necesitas constantemente hacer esfuerzo con las manos, lo más probable es que los dolores se localicen en estas articulaciones, que se están desgastando por esta actividad.
¿Qué relación tiene la higiene postural?
Cada movimiento que hacemos debe ser realizado de forma correcta y teniendo en cuenta nuestras limitaciones. Por ejemplo: por la mañana, cuando nos levantamos de la cama después de haber estado en reposo, primero hay que girarse despacio, después sacar las piernas de la cama, sentarnos con los pies fijos y finalmente, levantarse.
Para evitar este tipo de lesiones también es importante descansar bien y mejorar la higiene postural cuando se está sentado: utilizar una silla ergonómica, sentarse a 40 cm de la pantalla y hacer descansos.
En caso de que necesites levantar peso, evita flexionar la espalda y opta siempre por agacharte con las piernas flexionadas.
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